Aparte de mejoría estética que supone recuperar un techado tan tradicional como la pizarra frente a los paneles tradicionales, se aprovechan las propiedades naturales aislantes y de impermeabilización de este material, proporcionando un aislamiento adicional con el propio panel.
El panel solar térmico de pizarra natural destaca por los siguientes avances tecnológicos:
• Se evita el sobrecalentamiento de la instalación solar de forma natural: gracias a la propiedades de absorción + difusión de la propia pizarra, la temperatura de estancamiento no supera los 90 °C.
• Costes de mantenimiento casi inexistentes: no es necesario, por tanto, el vaciado o tapado parcial del captador solar durante las estaciones de mayor radiación solar para evitar roturas del panel.
• Reducción de costes de accesorios: no son necesarias válvulas de seguridad, sistemas auxiliares de disipación o derivación de los excedentes de energía.
• Aumenta la contribución de energía en períodos de menor radiación: gracias a un mayor caudal calorífico en los paneles y a las propiedades térmicas de la propia pizarra.
• Permite un funcionamiento constante a lo largo del año: al no presentar sobrecalentamiento, la instalación solar permite la generación de energía calorífica todo el año, sin interrupciones.
Fuente: Thermoslate®
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