Un sistema de refrigeración solar, ideado y utilizado en la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, lleva tres años funcionando con éxito y produciendo el 10 por ciento del frío que se necesita en sus edificios y, en ocasiones, un tercio del total. La novedad de este proyecto, respaldado en su momento por CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía), es que su aplicación es real y no experimental, como ocurre en sistemas impulsados en otros países.
Gracias a una combinación ingeniosa de elementos ya existentes en la industria y un software de creación propia, han puesto en marcha este sistema que soluciona la generación de frío a partir de una fuente renovable en edificios ya existentes (la mayoría de los construidos) y que no fueron pensados para albergar instalaciones así. Primero decidieron el sistema de captación solar. Desecharon el cilindro parabólico y optaron por el llamado sistema Fresnel. "Es un sistema de concentración solar consistente en unas filas de espejos planos que reflejan la radiación solar a un tubo absorbedor. Las ventajas de este sistema son: su modularidad (se adapta a la fisonomía del edificio), facilidad de mantenimiento y rendimiento", cuenta el profesor Pino. Para Pablo Bermejo, coautor del artículo sobre el tema publicado en Solar Energy, "las ventajas de este sistema radican en que los captadores son compactos, ya que la relación entre la superficie de espejos reflectores y superficie de suelo que ocupan es la menor dentro de la tecnología actual – lo cual es ideal para las azoteas –, y más baratos porque su fabricación y estructura soporte son más simples".
A partir de la radiación solar, se calienta un tubo por el que circula agua en un circuito cerrado y que puede llegar a alcanzar los 180 ºC ("por eso lo llamamos sistema de temperatura media, porque estos sistemas de captación aplicados a generación de energía eléctrica pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 400", explica Juan Rafael López, ingeniero del proyecto).
El agua calentada por el sol llega a la máquina de absorción encargada de producir frío a partir del aporte térmico. Una máquina de absorción es similar a un aire acondicionado convencional, en el que se sustituye el elemento consumidor de energía eléctrica por uno que consume agua caliente. "Nuestro mérito ha sido acoplar un sistema de climatización ordinario a un sistema de refrigeración solar y que el conjunto funcione de modo autónomo", señala Javier Pino.
Fuente: InnovaPress
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